Quizás odiarme

Quiero volver a sentirte.
Quiero sentirte como en aquel molino.
Como cuando andabas por la playa.
O recordabas cómo eras hace dos años.
Escapaste de los malos amores,
para meterte en otros peores.
Escapaste para besar sin  ganas
en una noche de Febrero.
Y descubrirte solitaria,
sin nada que hacer,
sin nadie a querer,
queriendo eternamente.
Quiero que vuelvas a cuando decidiste olvidarlo todo,
y encontrabas tras espejismos amargos,
la esencia de tu problema.
Necesitabas mucho cariño,
mucho,
pero no de nadie en especial,
quizás sólo de ti.
Aquella noche todo se torció,
enloqueciste y preferiste estar sola,
ahí descubriste quien quería quedarse,
y quien inventarse una broma de mal gusto.
Volviste olvidando todo,
y cambió,
realmente lo hizo,
fuiste feliz durante mucho tiempo,
te distraiste durante otro,
y quisiste a mucha gente.
Pero todo volvió a dar un giro
cuando subiste a aquel avión.
Sabías que todo cambiaría.
Sin embargo pensaste que sólo internamente.
Pero un verano después,
sabes quién te quiere,
quién  se fue.
No obstante no sabes
a quien quieres,
con quien quedarte.
Otro obstáculo
y ya no sabes si confiar,
si deberías ser como eres,
o mejor encerrarte en ti.
Vuelves a odiarte,
no eres preciosa,
no tienes valor,
pero intentas quererte.
Intentas descubrir valor
a una existencia,
inexistente para ti.
El mundo es un arma masiva,
y tú una delicada Margarita.
El mundo es extraño,
y tú decides hacerte más daño.
El mundo es ajeno,
a tu propia ideología.
Te dicen que seas mala,
pero tú solo sabes dar cariño,
ese que no te das a ti misma.
Y decides ocultarte
entre tus sombras.
Antes de ser presa
del miedo a que te hagan daño,
a descubrir que nunca marcaste a nadie.
Descubrir que tu existencia,
no ha servido para dar felicidad
siquiera a ti misma.
Pero sobretodo ser incapaz
de hacer sonreír a la gente
que siempre quisiste,
aunque te deshojasen,
aunque te cortasen,
aunque te hiciesen odiarte.
Quizás odiarme...