De la obra en cuestión

Recuerdo envidiarles.
Eran el amor en persona.
Eran piezas de puzzle
encajadas a la perfección.
Recuerdo envidiarles.
Eran como aquellos montajes
de parejas perfectas.
Lloraba, pero era feliz de verlos.
Aprendí a querer con ellos.
Y a quererme.
Recuerdo comerme el mundo,
revivir mis letras,
y verles tan felices...
Recuerdo que era feliz
viendo cómo se querían,
cómo no podía inmortalizar
aquellas escenas.
Eran una película preciosa.
Sin embargo el guión les ahogó
y han perdido la cinta de conexión
entre cada fotograma.
Creen que la película está quemada.
Pero un buen director de cine,
sabe que siempre se puede volver a rodar.
Además de mejorar el mismo argumento,
de la obra en cuestión.

V.K.

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