Ellos, ellos son, por supuesto, lo indefinible.

Estaba allí sobre aquel puente, mirando al horizonte y recordando todas las historias que he formado este año. Creo que lo mejor de este año es el gran descubrimiento que he hecho, este me ha traído una gran felicidad, quizás porque ha roto mis esquemas o quizás porque no me lo esperaba, pero me da igual el por qué realmente lo importante es que ha sido así. Dicen que las personas estamos atadas a un destino y que si coincidimos es por alguna razón, pero en este momento no busco razones, busco hechos. Estas historias que he formado tiene personajes imprescindibles en un cuento llamado vida, estas historias formadas son universos separadas que por alguna razón han venido a juntarse, porque sí. Este año he descubierto que los sentimientos no solo se reflejaban en los ojos, sino en cada uno de los gestos de cada persona, en cada sonrisa, en cada brillo de los ojos pero no solo en estos, en cada pequeño insulto cariñoso. He aprendido que no puedes obligar a que alguien te quiera, que nadie te completa y que no puedes buscar a alguien, estos llegan de imprevisto en tu vida, llenando cada rincón de color de esta. No puedo negar que no me he dedicado a observarles, mi corazón y mente se guían por la curiosidad y sobretodo porque en cada observación aprendía algo nuevo sobre ellos y sobre mí. He descubierto que aquellos que se llaman retrasados y locos, ocultan a unas grandes persona sabías capaces de aprender de todo y cambiar todo poco a poco y que aquellas que lucen tener una mente prodigiosa y ser lo suficientemente mayor como para entender la vida eran seres algo ignorantes o al menos poco apetecibles para mi mente. Ellos desde aquel octubre formaron parte de mi vida, me prometieron que me engancharía a pasar las tardes allí y bueno, creo que razón no les faltaba, ellos han estado en cada momento duro, en cada momento en el que prefería olvidar las estrellas y el aire que respiraba, en el momento en que prefería hacer caso de la critica de un grupo que si quiera conocía la mitad de mis pensamientos. Luego esta mi grupo scout y sus derivantes, ellos han formado una gran familia en mi corazón haciendo romper cada límite de mis miedos y haciendo que conociese lo bueno de un mundo que no estuviese lleno de coches, edificios y todo prefabricado, gracias a ese mundo he conocido una gran cosa sobre mí, mi corazón es un alma libre, capaz de querer como nadie, pero que nunca podrá sentirse demasiado atado a un lugar. Pero por supuesto mi corazón si podía atarse a personas, puesto que ellas pertenecerían en él durante siglos. Mi grupo estaba ahí cada instante recordándome que puedo hacer todo lo que mi mente se proponga y que si no puede, puedo superar una pequeña derrota. Y por supuesto estaban ellos, no podía decir que los conocía de mucho, no podía decir que sabía absolutamente todo de ellos, por supuesto, pero desde el primer momento me han hecho recuperar toda la fuerza que había perdido y me han hecho ver que en un mundo en el que confirmaba que la gran parte de la sociedad estaba podrida por la superficialidad, existían personas capaces de valorar todo aquel sentimiento que se reclutaba en mi mente y corazón. Para mí cada una de estas personas forman mis ganas de llorar por la emoción, estas personas forman mi mente, mi alma y mi mundo. Si tuviese que elegir creo que lo primero que escogería sería estar a su lado, porque ellos forman mi sonrisa, mi fuerza, mi dedicación, mis ganas de vivir de verdad. Gracias a ellos he descubierto que hay personas que es mejor no tener a tu lado, que si te decepcionan varias veces y la primera semana de conocerles te hacen sentir una mierda, es quizás su culpa y no la tuya y que si de verdad quería ser feliz debía sacar la fuerza para decir "esta soy yo, os guste o no", ellos han completado muchas cosas y me han dado grandes juegos para escribir sobre ellos, porque de verdad que son mundo fascinantes dónde curiosear, observar y aprender. No se si les debo las gracias o tan solo puedo decir un simple "te quiero". Mirando a aquel horizonte me di cuenta que tenía la felicidad en mis manos y que ellos eran historias, historias formando otras historias y así sucesivamente. Y por una vez está última frase estaba bien invertida en un texto que no dice ni la mitad de lo que siento por aquellas personas. 


V.K. Dedicado, pues eso, para aquellas personas. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares