Ya nadie puede salvarme...

Recuerdo entrar en aquellos pasillos, era el instituto donde mi hermana mayor estudiaría en el siguiente curso.
Sin embargo, el motivo de aquella visita no era ese,  ella iba a actuar por primera vez.
Recuerdo que me dejó impresionada, la canción se llamaba mosca y sus dedos jugaban con las cuerdas del mástil y la caja de resonancia. Desde aquel entonces me prometí que yo también la tocaría.
Y así, sin esperarlo, la música me salvó y me liberó de mis fantasmas y de todos los insultos que recibía cuando era una niña.
Desde entonces sólo he sabido curarme a través de mis palabras y mi guitarra.
Sólo sabía ser segura gracias a las canciones que compuse y los textos que escribía.
Sin embargo, todos estos meses lo he dejado y me he sumido en un abismo del que no puedo salir, porque carezco de tiempo para nada.
Creía que realmente no era tan importante, no creía que tocar una canción (aunque sean letras y acordes) pudiera apoyarme en algo, sinceramente lo descartaba.
Y hoy, detrás de muchas cosas encima, subirme a un escenario después del agobio que tenía y poder cantar, me ha salvado en cierto modo.
Así que espero que esta tortura de tres meses pase rápido y pueda volver a sentir algo.
Espero que la música me siga haciendo fuerte y me ayude a escribir.
Espero poder volver a confiar en mí.
Y espero que en cierta medida vuelva a ser feliz, porque me estoy muriendo poco a poco y ya nadie puede salvarme.

Comentarios

Entradas populares