Esperando en la parada del bus

Es casi poético la visión que se impone en mis ojos.
Casi poética la sinestesia que me roza mi alma y araña mi soledad.
Poético el paso del tiempo, el tú, que era yo, que seré mañana.
Y que a pesar de todos los conocimientos que hallo en mi mente,  nunca serán suficientes para darle respuesta a todas mis preguntas.
Son poéticas las miradas que podré ver en la calle sin conocerlas de nada, miradas que perderé en segundos y que encontraré en otros.
Es poético el haberte olvidado de esta manera, en haber olvidado todo, crear mi burbuja y sentirme más segura así.
Es poético darme cuenta de que nunca te quise, solo busqué que alguien me quisiera.
Y poético que después de tanto tiempo en el que he estado perdida y no me encontraba, lo haga esta tarde de Marzo, esperando en la parada del bus.