No todos los fantasmas son malos...

Hay una guerra interna.

Los fantasmas de tú cuerpo luchan para defender todos sus sentimientos.

Escuché decir que ganan los que más alimentes. Y hoy he visto demasiadas guerras empezadas sin final previsto, demasiadas discusiones por desacuerdos, envidias o simplemente ideas soltadas sin un previo razonamiento. He visto demasiadas parejas separadas diciendo que se odian, pero deseando besarse una vez más, demasiados complejos y demasiado orgullo como para disculparse uno si sabe que se ha equivocado...

Hay demasiado odio y enseguida saltamos a contestar mal  sin pensar como está el otro. 

Ya no nos arriesgamos a decir "te quiero" y si lo hacemos es a través de una pequeña pantalla con letras construidas por píxeles. Ya no hay besos bajo la lluvia o abrazos llenos de calor a pesar del frío del exterior porque preferimos ver la vida pasar desde una ventana de un hogar o de un establecimiento.

Quizás estemos alimentando mal a los fantasmas, quizás deberíamos alimentar a ambos sin crearles un sobrepeso o aun peor una obesidad y al lado contrario una extrema delgadez. 

¿Y si quizás mi primer planteamiento esté mal?, ¿no lo has pensado?, ¿por qué tienen que luchar  entre ellos en vez de trabajar juntos? Quizás ahí se remonte el mayor problema de todos, no saber combinar equitativamente todos los fantasmas para que se ayuden entre ellos. Ni todos los fantasmas son malos, ni los fantasmas malos han de   serlo eternamente... 

V.K.