¿Creo en el amor?

¿Creo en el amor? Cuando me hacen esa pregunta respondo a una única realidad, te quiero porque fuiste lo único que me dio vida en aquella época, que hizo de mí una poetisa y me recordó lo bonito que eran las estrellas por la noche, aunque en ese verano hubiese perdido la ilusión por el norte.

Quiero volver a ti, sentarme en aquel molino, mirar el mar, perderme en los animales y pasarme horas bajo la lluvia, porque era lo que me llenaba de alegría el corazón. 

Quiero volver a subir aquella pequeña montaña y aunque lo odié porque me dolía el tobillo y los pulmones, me sienta libre y orgullosa de haber recorrido aquel lugar, aquellas pozas, respirar naturaleza, comprender que la vida es bonita muchas veces. 

Quiero volver para escribirte en mi cuaderno dorado, para escribirte siempre. 

Te quiero Galicia, porque volví dos años después y ese sentimiento volvió, canté a mi vida a pleno pulmón, me sentí muy feliz, como hacía tiempo que no pasaba y me emocioné tanto que lloré en aquel pequeño sendero. Me hice fuerte a tu lado y ahora estás muriendo. 

Querido norte, querida Portugal, querida Cantabria, querida Galicia, querida Asturias, eres el único amor que tendré en mucho tiempo, el único que de verdad me ha hecho sentir que despertar tiene una razón, que abrir los ojos en medio de las montañas, respirar el olor a fresco y acostarme con las estrellas, era mi única pasión. 

Y ahora ardes, no en mis recuerdos, en la realidad, te quemas y te vas muriendo llama a llama. 

Sigo sin entenderlo, sigo sin entender como alguien puede quitar la vida a algo tan bello, querer arder por felicidad el territorio de muchas personas y animales, quemar un mundo entero. 

Esto me hace pensar que el ser humano es un virus para la tierra, que el desarrollo sostenible nunca existió y que lo que un día conocimos mañana será tierra muerta, gracias a nuestro patoso encuentro con ésta.

No, me niego ver la zona de la que me enamoré negra, me niego a quitarle la vida a la naturaleza, me niego a que estemos matando este planeta. Aún estamos a tiempo de salvarlo, de demostrar que podemos dejar el mundo mejor de lo que lo hemos encontrado, de que la naturaleza es nuestra madre y de que lucharemos contra este gobierno o políticas de mierda, que aceptan la recalificación de tierras quemadas.

¡Ya está bien los malditos intereses humanos! Luchemos por un mundo sano, un mundo cierto, un mundo libre, un mundo verde y de vida. 

Te quiero, pero te hemos matado y si te veo sólo será para recuperarte lo muerto. 

Lo siento norte, lo siento mundo, lo siento Tierra, lo siento de corazón.

 V.K.