Si...

Si realmente el destino me pertenece. 
Si realmente mi vida es mía.
Haré lo posible por no perderla entre las curvas. 
Si de verdad la felicidad depende de mí.
Dejaré de esconderme entre disfraces
y enseñaré mi alma tal y como es. 
Si de verdad el mundo puede tener otro color.
No dudaré en hacer una mezcla de colores,
para que todo no sea de un mismo tono.
Si de verdad tengo el poder de dibujar con las palabras.
Me llenaré la mano de lápiz,
hasta dejar el boceto perfecto. 
Si tengo la posibilidad de cuidar el amor, 
haré que este no se pierda entre la rutina. 
Si puedo romper los espejismos negativos de mi ser. 
No dudaré en hacerlo...
Para darme cuenta después,
de que todos los fantasmas eran mis amigos. 
Si puedo regalar mi sonrisa a quien la desee. 
Aunque posiblemente sea poner una pistola en mi cabeza, 
moriré sonriendo a quien lo necesite. 
Si tengo el poder de ayudar.
Me dejaré las manos hasta conseguirlo. 
Si soy capaz...
Cambiaré mis defectos, mejorando como persona. 
Pero nunca más lloraré, 
por lo que pude ser y no fui.