Cierra los ojos...

Si algún día tienes miedo del porvenir, del dolor, de tomar una decisión que pueda ser equivocada, cierra los ojos y recuerda estas palabras.
Quizás no tengas claro por qué no me canso de repetirte lo mucho que vales y la fuerza que tienes dentro de ti, capaz de vencer cualquier adversidad que intente vencerte.
Quizás te repetiré mil veces que a pesar de que es inevitable sufrir, no dejes que te hieran demás. No dejes que tus ojos se apaguen, que la vida cambie de color y todo se convierta en una aburrida monotonía.
Recuerda que si algún día el amor te lástima nunca debes dejar de sonreír, creer que eres menos, dejar de ser ese tipo de personas que son capaces de hacerte sonreír y de tener cualquier tipo de conversación. Sigue siendo ese tipo de personas capaces de escuchar y sacarte del abismo en el que estás cayendo.

Quizás no me canse de repetir que nada será lo suficientemente grande como para cortarte las alas y que el día que tengas que marchar, recuerdes que si necesitas mi ayuda, pero ya no estoy cerca, me encontraré entre las estrellas.

Recuerda que eres de esas pocas personas capaces de transformar el mundo a su paso, curando las heridas que los humanos hacemos en éste.
Recuerda alejar todo lo que no tenga nada que ver en la vida, para cuando llegue el momento de la muerte, descubrir que sí has llegado a vivir.
Recuerda perder el miedo a la sinceridad, a lo que diga la gente, a sufrir y bueno, sobretodo haz pequeños todos los miedos impredecibles que nunca llegaré a conocer.
Pero ante todo arriesga, porque quien no arriesga no gana y si llegas a perder, aprende de esa lección. Si algo bueno enseña la educación es que siempre aprendemos de los errores y nunca de lo que ya hacemos bien.
Y ante todo respira, cierra los ojos y vuela, vuela hasta haber recibido y haber dado. Estoy convencida de que tendrás la capacidad de hacer felices a muchas personas y eso es una cualidad muy importante en una persona, ya que no todos son capaces.

Y sí, esto es para ti...

V.K.