Pequeña sensación...

A veces tan sólo con mirar a las personas sé que el destino ha querido ponerlas por alguna razón en mi camino, a veces para enseñarme a través del dolor grandes lecciones y otras veces simplemente para abrirme los ojos de la forma más feliz posible. 

Se que esa misma noche fue tiempo de despedirme, pero la despedida se alargo un día más y al menos ese día más me supo a gloria. 

Nunca me había pasado algo parecido, algo que me cambiara tanto en tan poco unas horas, siempre había sido el tipo de chicas que se rendían a la primera cuando le decían que no era suficiente, pero esta vez decidí darme la oportunidad que nunca me había dado y demostrarle al mundo que nadie seria capaz de quitarme una sonrisa. 

Sin embargo eras distinto, pues a pesar de haberme dicho un no, seguías observando como bailaba, como me reía y como te miraba a escondidas con una sonrisa, no, no es amor a primera vista, es aprender que las personas sin conocerlas de nada ya pueden darte algo más que unos simples minutos que más tarde olvidarás. 

Lo más seguro es que la vida no me de una segunda oportunidad de volverte a ver, pero al menos si me dio una primera oportunidad de conocerte, de poder perderme en tu mirada y en tu sonrisa y de poder frustrarme en silencio por querer decirte muchas cosas y no poder. Sin embargo esta vez no lloro como en aquel 24 de Enero, pues tengo la leve sensación de que tanto mi pequeño guerrero, como yo, nos hemos quedado en tu recuerdo.

Y es que a pesar de los kilómetros que nos separan sé que las mismas estrellas que yo algún día estaré mirando, tú las podrás estar mirando o que sonreirás en el mismo momento en  que yo lo haga. Simplemente sé que tomaremos vidas muy diferentes, que nos acabaremos olvidando él uno del otro y que viviremos vidas muy diferentes, pero que quizás en el mismo instante en el que te esté recordando, puede que tu también me recuerdes. 

Has hecho que comprenda que una persona no observa a otra por su belleza física, sino por lo que puede llevar dentro y por todos los misterios que le rodean. Y es que nunca había hablado tan poco a una persona y había llegado a sentirme tan a gusto. 

Desde aquí te deseo sin que lo sepas que tengas una vida muy feliz, llena de aventuras y chicas impresionantes, llena de retos y de fuerza. 

Te deseo que mires los días grises como una oportunidad nueva de andar bajo la lluvia y que cada día malo se convierta en una forma de superarte y sentirte orgulloso.

No tenía tiempo de quererte, pues eras una persona de una noche pasajera de Noviembre, sin embargo sí te has quedado en mi recuerdo y te quedarás

Recuerda que el día menos pensado quizás nuestras estrellas se vuelvan a cruzar en el cielo o quizás a partir del 28 de Noviembre se comenzaron  a separar y nunca más se vuelvan a ver... 

Tu pequeña huella se quedará para siempre en mi memoria. 

V.K.