Recuerdo...

Recuerdo aquella niña enamorada de la dulce vida, recuerdo aquella niña que su mayor miedo era la oscuridad y recuerdo cómo no se preocupaba por que pasará el tiempo, era inconsciente, dulce, inocente... Pero el tiempo ha pasado y parece que su mundo de fantasías desaparece, tiene miedo esa pequeña niña.

Recuerdo esa noche de Enero en la ciudad, recuerdo tus bonitos ojos verdes, recuerdo lo feliz que había sido aquella niña rubia y recuerdo como me sentí a gusto a tu lado y aunque entre nosotros no pasará nada, quizás por ese sentimiento de comodidad hoy no pueda olvidarte.

Recuerdo que aquella niña le gustaba mucho soñar que era cantante, recuerdo la primera vez que se enamoró y se que ahora piensa la bobada que supuso eso, pero fue así se enamoró y es aquí dónde me doy cuenta de que el amor no surge, si no que ya existe y quizás a veces solo seamos consciente de ellos cuando miramos a una persona a los ojos y nos da un universo.

Recuerdo la primera vez que se sentó a su lado, recuerdo que no sabia nada de ella, sin embargo aquella niña de ojos verdes y pelo rubio junto a sus amigas se habían convertido en su mundo y no podía negar que aunque hubo problemas, ellas habían constituido todo su apoyo.


Recuerdo la primera vez que la vi llorar, recuerdo que era por mi culpa y a día de hoy lo sigue siendo, pero sin duda no puedo negar que estoy orgullosa de mirarla a los ojos y saber que ella me ha dado un apoyo que nadie más podía, me dio la calma en los peores momentos y no puedo negar que a pesar de las discusiones y de decepcionarla muchas veces, me encanta que me miren a los ojos y me digan que me parezco a ella, porque eso es un gran elogio.

Recuerdo la primera vez que me hablo de él, de su querida enemiga la piedra y recuerdo cuando todo aquello empezó, algo que unió a dos grupos que se hicieron fuertes, recuerdo sus risas, sus brillos en los ojos cuando se miraban y sus besos y no puedo negar que les tenía envidia, no eran la pareja perfecta, eran ellos y eran el apoyo entre ambos.  Quizás sus columnas estén insostenibles, quizás se caigan, pero han sido lo más bonito que he visto estos meses.

Recuerdo la primera vez que miré las estrellas y recuerdo cómo aquello me demostró que lo bonito estaba encerrado en los sitios menos esperados y que era espectacular porque nunca antes había visto otro igual y no muchas veces podría hacerlo.

Recuerdo sus bonitos ojos y recuerdo por qué sin saber nada de él empezó a llamarme la atención, recuerdo que me recordaba a muchas cosas que previamente había perdido y él ha sido la columna que necesitaba estos días, aunque seguramente no lo sepa, aunque seguramente no lo sabrá.

Recuerdo la primera vez que subió allí a recibir su premio, recuerdo que estaba orgullosa porque le habían publicado un libro y admiraba que tuviera tanta mente para la edad que tenía, tanta madurez y responsabilidad en una.

Recuerdo la primera vez que aquella niña se atrevió pedirle salir a alguien y quizás fue mal, pero al menos tuvo las narices de admitir que amaba a alguien.

Recuerdo tardes con ellas, en el césped, tocando la guitarra, riéndonos, queriéndonos.

Recuerdo a aquel grupo que odié, porque me llamaban mascota, sin embargo durante un tiempo fueron también un gran apoyo y aunque quizás ahora lo miré de distinta forma, les echo de menos...


Todo estos son recuerdos y cómo cualquier humano no puedo volver al pasado, pero estos son los apoyos de una vida feliz, no necesito más que recordarme que aunque las cosas puedan ir algo mal, siempre tendré a las personas de mis recuerdos, siempre o en el mayor de los casos. Ahora se que el amor está en el aire, quizás lo odiemos, pero nunca podremos ocultar lo que de verdad queremos, porque este va a volver a modo de recuerdo.

V.K 

Comentarios

Entradas populares