Gracias...

Me cuesta empezar siempre a escribir sobre ti, porque a pesar de que he escrito mucho de ti y para ti, siguen siendo cortas las líneas. Ha pasado otro año y se que pasarán muchos más desde que empecé a conocerte mejor, desde que me apoyaste como nadie, desde que lloré, reí, me enfade y fui feliz a tu lado, desde que has sido la columna que sostenía todos y cada uno de los cimientos. Tú, estrella que guía al caminante por las noches, brújula en una senda, pez que nada a tu lado, perro que te sigue en tu paseo, gracias, gracias por darme los mejores recuerdos que una persona puede vivir, por hacerme reír cuando no quería, por abrazarme cuando lloraba, por mirarme con esos ojos verdes diciéndome que estuviese tranquila.
Antes no podía imaginarme que mi vida la viviría contigo, ahora no puedo imaginarme una vida sin tu amistad, sin las tardes, sin las bobadas, sin las locuras. Gracias por quererme con mis miedos, fantasmas, errores, con mis bobadas... Me encanta saber que puedo contar contigo, que tendré tu mano en los peores momentos y que volveremos a llorar solas en un banco de las pistas para luego más tarde reírnos de otras cosas. Son muchos años a tu lado, pero nunca suficientes. Tengo claro que lo más pequeño 😉 se puede convertir en lo más grande. Gracias por ser la luna 🌚 que alumbra mi pequeño mundo y quitarle la oscuridad que a veces se crea y gracias por ser el planeta 🌏 que alumbra mi extraño universo 🌌. Me alegro de que el destino o lo que sea nos haya unido, porque te necesito y porque has demostrado ser una gran amiga y cómo una hermana para mí.
V.K ✒