Soy un bukowski

Café frío y decepciones, aunque esta guerra ya la he vivido durante mucho tiempo. 

Esta vez cambio el orden de mis cartas, me invento nuevas para jugar el juego que es la vida y, por supuesto, ganarlo. 

Pero, acaso ¿Qué es ganar en esta vida?. 

Me demuestro que el camino es diferente, aunque conozca perfectamente las calles de mi ciudad y me enseño a respetar el reflejo de mi espejo. 

Pero, es que estoy cansado de todas las convicciones sociales, de estar siempre en el lado de lo políticamente correcto, de buscar agradar a todos, menos a mí mismo. 

Por una vez, qué le jodan al mundo, a sus normas, a sus quehaceres y sus "sonríe al mundo, que el luego te sonreirá a ti", porque muchas veces no lo hace. Y sino que se lo digan a quiénes están envueltos en guerras, en pérdidas y en  batallas duras. 

Pues no, a veces hace falta enfadarse, llorar y no conformarse. 

A veces es necesario mandarlo todo a la mierda, para luego seguir con lo que tienes e intentar darle otra forma, pero obviamente, no con la mejor cara posible. Porque la  frustración existe. 

Engañar a nuestra mente, negar que existen emociones negativas y que hay momentos que no vas a poder controlar lo que te sucede, es negarte la vida misma y hundirte aún más en tu propia mierda. Porque encima de estar pasándolo mal, también tienes que obligarte a sonreír, mientras piensas: "'¡C*ñ* que no quiero! Ahora mismo, lo único que quiero es que me atropelle un camión y no ver a nadie". 

Esta vez soy un Bukowski, agarrado a las adicciones del pasado, pero haciendo lo que me gusta. Esta vez soy un Bukowski que aprende a que todo le importe una mierda y así seguir con lo que realmente merece la pena.