Al menos

Al menos, puedo seguir cerrando los ojos y notar el olor característico de la noche. 

Mirar las estrellas por encima del tejado, recordándome tiempos mejores en los que la montaña era mi única amante y marcándome el objetivo de no quedarme atrapada en esta ciudad oscura. 

Al menos, puedo mirar la figura del espejo, sonreírme, acariciarme y notar que sigo viva. Puedo abrazarme en la intimidad, quererme a escondidas y cuidarme ante todo.

Al menos, puedo seguir recordándote de una forma amarga, pero feliz, aunque esa puerta lleve cerrada desde hace mucho tiempo.

Al menos, puedo centrarme en el aquí y ahora, no dándole importancia al futuro que no existirá.

Y puedo fijar, al mismo tiempo, mi mirada en el infinito, reconociendo que nunca conoceré nada, aunque pueda llegar a saber mucho.

No necesito mostrar que soy un genio, que soy guapa, que soy buena. 

No lo necesito, porque la única certeza que tengo es de que mi persona está viviendo y que estoy compuesta de muchas células microscópicas y de mecanismos biológicos que crean a esto que ahora escribe. Pero, es que además soy exactamente igual a ti, que estás leyendo esto.

Al menos, sé que estoy cansada de este mundo pandémico y aún así no paro de tener ganas de vivir, de respirar, besar, abrazar e incluso gritar, llorar y parar.

Al menos, ahora sé que detrás de cada abrazo que rechacé por miedo, había una posibilidad de tener un acierto.