Había perdido demasiado tiempo y no podía permitirse quedarse mucho tiempo estancada enfrente de aquel muro. ¿Y si quizás estaba confundida en la forma que debía evitar pasar tiempo allí? Es cierto que no es una chica que se le de bien saltar muros y mucho menos llegar a lo alto de un sitio, tiene mucho miedo a las alturas y a los cambios. 
Sin embargo sabía que sí podía evitar perderse en medio de la nada por miedo a algo, que podía pasar aquel muro de distinto modo o simplemente inventando una nueva forma más a su estilo, siempre se le había dado bien. 
Es cierto que podía pasar más tiempo allí sin saber que le depararía el otro lado, pero apreciaría ese tiempo para conocer lo vivido, para conocerse, para encontrar una salida hecha a su medida. 
A veces hay que vencer los miedos y casi siempre estos nos tienen más miedo pero no somos capaces de verlo. 
Era una nueva época en la que centrarse, en la que observar, conocer y vivir. Hacía tiempo que había dejado aquel tren que solo daba vueltas en circulo, día tras día, en el que se repetía continuamente la rutina. Realmente necesitaba ese cambio, por lo tanto debía echarle cojones y seguir hacía delante sin miedo. 
Se apagaría muchos días aunque sin duda no sería una excusa para rendirse. Si algo le podía definir era constancia, constancia para bien y para mal y por muchas caídas que tuviera se levantaría y buscaría la manera de salvarse de aquella tormenta que le podía tocar vivir. 
Tenía un poder, un don lo llamaban otras personas, ella lo veía como una característica y era esa sensibilidad que le venía de familia que hacía que pudiese analizar el mundo y acabar encontrando una respuesta a todas sus preguntas. 
Le quedaba mucho por luchar, pero si pudo superar todo lo vivido hasta ese entonces, podía superar mucho más, aunque sabía que aún le quedaban cosas peores por vivir, pero no se rendiría. 
Buscaría esa calma en sus letras, en sus manos, en sus ojos y en sus labios. Buscaría la forma perfecta de dibujar el mundo y de darle color a lo que es negro, porque estaba harta de tanta oscuridad. 
Le daría por fin calor a ese corazón congelado y tarde o temprano encontraría un montón de sitios dónde alimentar su mente, dónde cuidar su corazón errante. 
Buscaba ser libre, lo bueno de todo esto es que si llegas a conocerla bien, ella podrá acomodarse en tu alma y quedarse por una larga temporada. No obstante si no lograbas entenderla buscaría otro sitio dónde desnudar su alma sin que se muriera de frío por las noches en soledad.  

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