El amor romántico es de películas.

Dejemos el amor romántico para las películas de ficción, pues todo lo que empieza a de acabar.
Dejemos de etiquetar el amor,
de llevarlo por el cauce de un único romance verdadero y buscar en otros, lo que hubo en esa persona.
Dejad de marcarme las directrices de tener que seducir a través de mi físico o de no poder disfrutar de mi cuerpo por el hecho de que no sea convencional.
Dejad de intentar cortarme mis sentimientos, pensamientos y rayadas.
Dejad de decirme que no puedo ser independiente, ni ir a contratiempo.
Dejad de decirme que me centre en la tierra y que deje de mirar al cielo, cuando allí pasan las mejores cosas.
Dejad de repetirme cómo debo pensar y actuar.
Dejad de aconsejarme cómo debo vestir, cómo debo ser, cómo debo expresarme.
No creo en el amor romántico, no quiero que nadie se enamore perdidamente de mí y pierda su vida atado a una persona que tarde o temprano dejará de querer.
El amor se destruye, degrada y quema.
Puedes enamorarte de muchas personas a la vez y que cada una te haga sentir diferente.
Puede haber etapas en la que no quieras a nadie y estés mejor solo.
Así que, por favor, dejad de etiquetar el amor y que cada uno lo viva a su manera.