Sus ojos se habían ocultado tras el color de la sangre

Desde que fue a ese edificio todo había cambiado para él, antes solo soñaba con ser agricultor como su padre y aprender algo más que él, pero ahora sabía que había en el exterior y como los enemigos sin ninguna razón, les estaban humillando. Antes soñaba con tener un balón, ahora sólo quería ser un guerrero como Adejola les había enseñado, a ser un salvador de su patria. Así con tan solo siete años se presento voluntario para la guerra y todas las noches antes de partir soñaba como con su arma mataba a todos los enemigos y era el gran héroe de su tribu. Pero todo fue una gran mentira, desde que partió hacía el campo de batalla, aún no había conseguido su arma, solo cargar con ellas e ir de un sitio a otro cargando, limpiando y cocinando. Pero con el tiempo los altos cargos del ejercito le subieron a guarda espaldas, con su amigo Abdul-haq que lo había conocido limpiando armas y llevando con él todo de un sitio para otro. Pero nada más llegar al campo de batalla, solo pudo ver sangre, miedo e ira, una ira inexplicable. Por las noches, cuando descansaban en el campamento de refugio, Abdul haq y él hablaban, de como habían llegado hasta aquí y porque decidían luchar. Él le contó que quería ser un héroe que librará a su tribu de esa guerra que los enemigos habían creado para hacerles daño. Abdul haq contó que su hermano estuvo en la guerra hace tiempo y que él pensaba igual que su amigo, pero que murió en la guerra y que ahora él estaba allí porque sus padres querían que fuese a vengar la muerte de su hermano mayor. Abdul haq pensaba que era una bobada, que estaban reflejando el odio interno, con gente que ni siquiera quería haber matado a su hermano y que él mismo va a matar a alguien por el que una familia va a sufrir. La violencia engendra más violencia y las guerras solo son cuestiones económicas, era una realidad que ellos eran pequeños soldados manipulados. Un verdadero héroe, sabe utilizar su inteligencia para no engendrar violencia, pero todo el mundo pensaba que la violencia era la solución. Él pensó desde esa noche que su nombre le iba como una perla, que su significado era su definición. Pasaron muchos meses duros, sangre, bombas, muertos y hambre, mucha hambre, él estaba ya harto, ser un héroe era un asco ¿y realmente era un héroe matando a gente?  Desde que Abdul haq le había abierto los ojos se daba cuenta de que nunca debía de haber aceptado, que no les humillaban, que no era algo personal y que no defendían libertad, sino los intereses de sus gobernantes, como el de Adejola. Ese día se libro una gran batalla difícil, él y su amigo debían defender al general, pero todo fue cuestión de minutos, primero muy lentos, luego muy rápidos, demasiado. Estaban atacando a los enemigos, cuando Abdul-haq fue corriendo a refugiarse para disparar, cuando exploto todo, había pisado una mina anti-persona, se lo llevaron los médicos corriendo a curarle, quería ir a verle pero no le dejaron, solo pudo oír que se le habían apuntado las piernas. Siguió allí quieto, disparando como una maquina sin sentimientos y matando a víctimas como él y su amigo. Después de la batalla, fue a ver a Abdul-haq, pero había muerto debido a la hemorragia que había sufrido y a los pocos medios que había para salvarle. Esa noche escapó a su sitio favorito, un bosque pequeñito lleno de acacias, dónde podía contemplar las estrellas. Mientras iba andando vio a una chica corriendo, él fue tras ella, necesitaba conocer a alguien nuevo, la alcanzó y ella se echo al suelo pidiéndole que por favor no la matará, él le dio un abrazo. Pasaron toda la noche hablando de porque estaban allí, ella le contó que se había metido voluntaria para ser una mujer guerrera y no ser una simple limpiadora, pero que desde que se metió había sufrido grandes sufrimientos, no comía, le mandaban cargar y limpiar tanto armas como letrinas, y por las noches le violaban. Él  descubrió que era del bando contrario y que quizás sus enemigos, no eran tan enemigos y que desde luego había hecho una amiga nueva. Desde esa noche todo cambió, ellos se veían en silencio por la noche y él ya había llegado a la conclusión de que odiaba estar allí, que era un pequeño asesino, manipulado y preparado para matar. Una noche ella no apareció como de costumbre, de repente llego un chico, que le dijo que le prometía que no le mataría, él se apiado, malo había de ser, además siempre llevaba una pistola consigo por si acaso, andar solo por la noche podía ser su final si no iba armado. Ese chico le contó, que ella había muerto, que un general al negarse de estar con él, le había violado y matado. Él decidió aquel día que huiría de la guerra, que era una pesadilla continua con demasiada sangre de por medio. A la semana se fue, los generales se burlaron y le pegaron, pero iba a ser libre, merecía la pena. Cuando volvió a su poblado, sus padres le sonrieron y le dijeron que estaban orgullosos de que volvieran que como ya le habían advertido antes, la guerra no era un juego bonito, ellos si que eran unos verdaderos héroes que nadie conocía. Él empezó a dar charlas a los niños para evitar que cometiesen su mismo error, era demasiado tarde para recuperar su infancia y las circunstancias hizo que con apenas 15 años fuera un adulto. Muchos niños cambian sus juguetes por armas, convencidos de que van a ser grandes, pero solo estaban siendo pequeñas marionetas jugando con la vida y la muerte, en una cuerda floja de bombas, disparos, cansancio, injusticia, maltratos por parte de tus dirigentes y hambre. Pero siempre se lo vendían como una vida idílica de la que acabarían siendo héroes de su propia pesadilla sin avisar de que perderían todo lo que daba sentido a sus vidas. Él acabó con sus estudios y empezó a enseñar a niños pequeños de todo un poco y de no hacer caso de cosas que parecen más fáciles, por estar disfrazadas.




V.K. Texto ficticio. Este texto es una llamada contra los niños soldados, que a día de hoy están sufriendo estas atrocidades, que ni siquiera yo he podido plasmarlas, porque no me imagino ni lo que es. Dejemos la guerra de lado, la violencia no es una solución, si no un problema más.