naturaleza, humildad y calma.
Respiro el campo seco y miro el ganado de una explotación familiar.
La gran empresa no ha llegado aquí y, aunque algunos deseen parecerse a las grandes capitales, yo sigo adorando mi tierra y sus sendas.
No envidio los grandes teatros, ni las grandes distancias, mientras pueda pasear por los campos de castilla sin un rumbo fijo.
Mi cuaderno, mi cámara, mi música y el olor a naturaleza.
Una persona sencilla construyendo su interior como los peripatéticos, planteando qué puede captar de las cosas sencillas para llenarse de energía.
Siempre dicen que hay alma pura tras de mí, pero solo hay naturaleza, humildad y calma tras mis pensamientos.
Comentarios
Publicar un comentario