Más allá de tus narices.
Creo que la única manera de sacarme esta nostalgia es
escribir un texto de mierda. Pido disculpas, incluso que cierren la página si
no les gusta las ñoñerías, porque si algo voy a ser, es eso precisamente. Si
sigues leyendo, entonces póngase el cinturón, porque va a entrar de lleno al
peso que tengo dentro de mi corazón (o de mis pulmones, que me duelen un poco).
Echo de menos un abrazo de esos que me saquen de mis
tristezas. Y echo, también, de menos un poco de contacto humano y de realidad
pre-covid. Es cierto, hasta yo me he cansado ya de seguir escuchando noticias,
de seguir mirando a la gente sólo a la mitad y de habernos convertido en algo
gris. Porque si algo éramos aquí en España, era personas llenas de color.
Hace muchos años me volví fría o intenté aparentarlo (sin
mucho éxito) y rechacé muchos abrazos, porque ya me los podrían dar después.
Rechacé incluso besos, despedidas cariñosas y cualquier forma de contacto
humano, porque sabía que pasado un tiempo, cuando realmente quisiera podría
tenerlo. Y, de repente, nos hemos dado de bruces con esta realidad de mierda,
donde los problemas de antes no eran nada y, donde, incluso, mis problemas son
tan pequeños comparados con los problemas de otras personas, que no sé ni de
que c*** me estoy quejando.
De repente, todos los abrazos y besos que ahora sí quiero,
no puedo tenerlos. Así que aquí se cumple esa frase de mierda, de Tuenti del
2011, en la que decía algo así como: "valoramos las cosas cuando las hemos
perdido".
Sin embargo, si con algo sueño, es que esa frase adolescente
que hablaba de esos amores imposibles y de esas "rosas que esperabas con
la carita empapada", sea un poco de verdad. Es decir, espero que valoremos
lo que tenemos, que valoremos los abrazos de las personas cercanas y los besos
que algún día nos quedarán por dar. También, deseo que miremos con la cara
completa y que incluso indaguemos más allá de una cara, preguntándonos qué es
lo que necesita esa persona. Sólo espero que este mundo gire a una conciencia
social real, en el que un individuo, sea, en cierto modo, un todo conjunto.
Y ojalá, esto nos enseñara a que el "altruismo" no
es una palabra que se considere real, que la caridad no sea algo que se compare
con la solidaridad, porque la primera sigue existiendo. Ojalá algún día haya
acciones puras de verdad y no nos miremos sólo nuestro propio ombligo (que
todos lo hacemos en muchas ocasiones).
Ojalá que se empiece a pensar en colectivo, que se pueda
luchar contra las necesidades sociales y que todos tengamos un espacio digno
donde vivir. Quizás dentro de todo este texto, los abrazos sean mínimos, pero
una realidad es que debemos desarrollar una conciencia más social. Porque el
cariño y el amor se puede dar en grandes dosis de muchas formas.
Y que, ahora que no toca dar besos o abrazos, al menos,
demos amor de otras formas a las personas que realmente lo necesiten.
Sólo lo deseo, porque, por el contrario, veo que cada vez
más vivimos en una sociedad competente, donde tener que demostrar lo
inteligente, guapo, "buena persona" y especial que eres, donde solo
se mira por y para tus cosas. Y, así, sin duda alguna, no sé si otro virus nos
comerá la existencia, pero sí quizás el egoísmo y la frialdad de un mundo que
no entiende que hay que mirar más allá de tus narices.
Los ojos son la primera forma de comunicarse en diversos
animales y seres humanos. ¿Por qué no empezamos a utilizarlos bien realmente?
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