No entienden

Estos días he sentido miedo y ese miedo es injusto.
Me propuse ponerme la música a tope y desconectar como siempre hasta volver a casa, pero cada vez que lo hacía tenía la sensación de que me quitaba una de mis sensaciones que me daban la alerta de si me seguía alguien o no.
Cada cinco metros miraba para atrás por si tenía un acompañante no deseado.
No era así, pero sentía un miedo dentro de mí, que limitaba mi libertad.
Sucedía que cuando decía que me bajaba una parada antes y me ponía altísima la música, que limitaba mi exterior y que de alguna forma sólo existía mi mundo interior; me admiraban por no tener miedo de que alguien me siguiese.
Nunca he necesitado sentir ese miedo o amenaza que procede de otra persona, pero estos días que he vuelto más tarde a casa, sí que lo he sentido.
Y estoy cansada de que por alguna razón, por mí órgano reproductor o porque supuestamente mi género es femenino, tengo que aceptar unas conductas y unas limitaciones.
No puedo vestirme como me dé la gana, sin que alguien me diga que si me vistiese más femenina, ligaría más y le gustaría a más hombres.
No puedo hablar libremente de sexo, sin que un tío me mire con una cara de desaprobación.
No pueden entender que no me quiera etiquetar en un papel que deba seguir.
No entienden que mi mano no tiene que ser estrictamente bonita y que puede tener algunos moratones, heridas o contusiones.
No quieren entender que odio los compromisos sociales, que nunca me anclo a una persona a no ser que lo tenga muy claro.
No hacen el esfuerzo por entender que nunca etiqueto lo que siento y que para mí es la persona.
No entienden que aunque sensible, soy fuerte y puedo destrozar con mis movimientos y palabras.
Y no quieren entender que las mujeres somos libres, somos fuertes y no necesitamos defensores.
Qué un género, no crea tu persona y no tendría por qué condicionante a nada.