Algo

Miró a su alrededor y en su pecho sintió una corazonada. Debía aprovechar esa oportunidad para huir muy lejos y volverse a encontrar de nuevo. Las palabras habían perdido sentido y todo su cuerpo era un seísmo que no le dejaba vivir a gusto en su mundo, quería huir, necesitaba hacerlo.

Hacía tiempo que todo había comenzado a tomar otra forma, pero poco a poco se daba cuenta de que su sensibilidad se había perdido y que no había vuelto a sentir nada por nadie. En su interior había un eco sordo, que no le hacía precisamente infeliz y que hacía que viese su mundo más racional, pero echaba de menos sentir ese cosquilleo intenso en su estomago y empezar a escribir por algo o alguien. Se estaba dando cuenta de que a medida que iba madurando, también iba perdiendo una parte intrínseca de ella, la que más le había gustado hasta entonces. 

Quizás por eso se armó de valor y decidió dejar un montón de decisiones sobre las mesa que cambiarían radicalmente su vida y que le harían vivir nuevas situaciones a las que enfrentarse. Decidió que se convertiría en la persona que siempre había soñado y que comenzaría a descubrir su propio brillo, ese que tanta gente le había dicho que tenía, a pesar de solo sentir su oscuridad. 

Se armó de valor y comenzó de nuevo a sentir el arte en sus venas, a recuperar aquello que había echado por ganar estabilidad en los últimos meses y se prometió que a pesar de seguir luchando por esa estabilidad, no dejaría que se fuera su sensibilidad e inocencia. 

Tomo la elección de volver a entonar las canciones de su cabeza, dar fuerza a sus palabras y sentirse completa consigo misma. Había luchado demasiado como para abandonar y resignarse, quería encontrar nuevas aventuras que le hicieran sentirse una naranja entera. 

Abrazó su soledad, sus miedos, sus fantasmas y supo que aquella era su despedida. Se colgó una mochila a la espalda, su cámara de fotos, su vieja guitarra y comenzó a escribir en su cuaderno el nuevo trayecto. No era la de antes, pero seguía manteniendo esa valentía que le hacía volver a reencontrarse con lo que le hace sentirse libre, feliz, querida y fuerte.