El mundo

El mundo nos ha enseñado a acomplejarnos y parece darnos igual.
Parece que necesitamos ser perfectos y que si no conseguimos ser la persona que tenemos en mente, nuestra vida será un caos y no podremos ser felices. 
Sin embargo, llevo toda una vida creyendo en la belleza de cada persona, sigo pensando que todas las personas que se cruzan o han cruzado en mi vida, por casualidad, pueden aportarme grandes cosas a mi vida. Y así ha sido, a pesar de todos los disgustos que me he llevado por mis idealizaciones sin sentido, todas las personas me han dado algo bonito en mi vida, incluso las que más daño me han hecho. Y aún haciéndomelo, no desearía no haberles conocido.
Todos tenemos nuestra propia luz en el mundo y aunque haya un gran número de defectos, a la vez reside en nosotros un gran número de virtudes.  
El mundo nos ha enseñado que si no tenemos el cariño de la gente que nos rodea es porque algo va mal, y la mayoría de las veces todo esto es mucho más simple. Solo has de quererte y debemos de aprender que el cariño también es importante dárnoslo a nosotros mismos, que hay que amar nuestras virtudes y querer a cada uno de nuestros defectos, porque eso nos hace más especiales aún (y con especiales no me refiero a ser mejores o peores, sino tener nuestra propia identidad).
Que es importante dar y recibir cariño, pero que no debes dar tu dignidad por que te quieran continuamente.
Y que las relaciones interpersonales la mayoría de las veces pasan por baches que duelen, pero que reconstruyen la amistad dotándola de fuerza y unión.
Los humanos debemos aprender a valorar lo que tenemos, porque me da la sensación de que solo lo apreciamos cuando lo hemos perdido; debido a que antes de perderlo, dábamos por hecho que lo íbamos a tener por siempre.
También debemos aprender que querer a otras personas es compatible con querer a otras muchas personas y que podemos tener gran diversidad de relaciones personales que además nos enriquecerá cómo personas.
Y ante todo deberíamos tener en cuenta que el amor no tiene una definición fija, debido a que al ser este sentimiento tan abstracto, cada uno lo vivirá de un modo diferente y le dará la forma que esa persona quiere. Aunque sí que creo que debería frenarse las relaciones tóxicas, ya sean romances, amistades o familiares.
Definitivamente debemos tomar el camino que queramos, respetando lo que nos rodea, lo que somos y lo que tenemos cerca. Muchas veces vivimos bajo los impulsos y no es nuestra culpa, pues no dejamos de ser animales. Sin embargo, creo que antes de hacer daño o hacernos daño, debemos pensarlo en frío, a veces nos ahorraríamos muchos disgustos.

Y ante todo, seas quién seas, quiérete porque estoy segura que tus defectos te hacen brillar tanto, que para las personas que tengan suerte de conocerte las querrán tanto que se enamorarán de ellas. Además recuerda que el amor puede acabarse, así que siempre disfruta lo que tienes y lo que estará por venir, pero nunca te machaques a ti mismo. 

Comentarios

Entradas populares