El amor es una cerveza

El amor es como la cerveza, una vez que te la has bebido, ya no podrás volver a beber nada igual. Y aunque sea parecido, sus matices serán diferentes, incluso aunque esté registrado bajo la misma etiqueta.
Por eso, supongo que acabé de beberte y no busqué nada que se te pareciese, porque sabía que no lo encontraría. Fuiste un trago de última hora, en una noche llena de contratiempos, pero no nos engañemos, nunca has sido más que un desconocido que ha aguantado demasiado en mi vida.
Compuse por encima de tu etiqueta una novela de ciencia ficción, lo triste es que me la acabe creyendo entera. Y así durante media vida, me condené a atarme a la existencia de algo que nunca existió, y por suerte no existirá.
Ahora quemo el contrato que hice con la mala suerte y doy oportunidad a una nueva cerveza.
Además he descubierto que tiene el poder de ser interminable, todo lo interminable que es mi vida.
Espero que te vaya bien, porque no tengo un porqué para desearte algo malo, es más, fuiste una grata serendipia. Sin embargo resulta más fácil si no me engaño, fuiste una grata serendipia durante dos horas en una noche de Enero. Y ahora, sólo eres una persona que ni siquiera conozco, así que no debo preocuparme más.
Beberé más cervezas y quizás de vez en cuando cambie a alguna copa algo más dulce y completamente distinta. No obstante, por primera vez en mi vida me aferro a la idea de no beber sola, aunque tampoco en compañía de nadie.
No necesito olvidar que estoy aquí para mí  y que todo es mucho mejor cuando me siento cómoda en mi propia piel.
No olvidaré que soy una persona errante y que por tanto no dependo de nada más que de la naturaleza.
No olvidaré que aunque soy parte de la sociedad, puedo mover el mundo, y él me moverá a mí.
Podrá ser complicado el camino, pero sé que es el camino que quiero seguir...
Así que hasta siempre, espero que seas feliz...

Comentarios

Entradas populares