Nada es imposible
Nada es imposible y sin embargo no somos capaces de repetirnos eso en los peores momentos.
Nada es imposible, eso es cierto, pero habrá mil veces que fracases, que te encuentres en el suelo o que sientas miedo y nadie más pueda vencerlo contigo. También habrá mil veces que habrá alguien especial que acaba de llegar, a vuelto, o está de siempre que te ayudará a vencer todos tus fantasmas.
Pero estoy harta, simplemente harta de que siempre digamos que somos peores en algo y nos rindamos. Porque si algo he aprendido con el tiempo es que nadie es mejor que nadie, sino que cada uno tiene su luz para alumbrar al mundo.
Que no hay notas que definan la inteligencia de una persona, palabras que lleguen a decir exactamente lo que sientes, defectos que te hagan horrible, miedo que puedan contigo.
Simplemente nos han hecho creer que no porque el miedo hace que la gente deje de ser libre y se rebele contra los fantasmas de este mundo.
Y es que no existe ni una persona exactamente igual, pero tampoco habrá alguien tan diferente como para excluirlo de todo esto.
Que la mente puede y qué claro que cuesta conseguir las cosas, pero cada esfuerzo tiene su recompensa.
Que las personas tienen su parte oscura y su parte brillante y que merece la pena sumergirse en la noche de unos ojos ajenos.
Y que joder ya está bien de ocultar las heridas, de ocultar los sentimientos, de fingir algo que nunca hemos llegado a ser, de ser máscaras delante de otras personas.
Para vencer los fantasmas hay que aprender a conocer tu cuerpo con cada defecto, lunar, herida... Pero si llevas ropa nunca podrás descubrir que hay debajo de esa capa.
No es más fuerte quien oculta sus problemas, tampoco quien los enseña, pero fingir que algo no te duele, es como estar muerto en vida.
No sentir nada es la primera fase de caer en un abismo del que luego no hay salida.
Y huir de los problemas, es la forma más cobarde de volver a encontrártelos y no poder vencerlos.
Nada es imposible pero hay que luchar por lo que uno quiere, sin miedos, sin mentiras, sin materialismos...
Nada es imposible y sin embargo todo lo convertimos en algo complicado, imposible de acceder a ello, ya sea por orgullo, miedo, complejos o todo tipo de problemas.
Nada es imposible, eso es cierto, pero habrá mil veces que fracases, que te encuentres en el suelo o que sientas miedo y nadie más pueda vencerlo contigo. También habrá mil veces que habrá alguien especial que acaba de llegar, a vuelto, o está de siempre que te ayudará a vencer todos tus fantasmas.
Pero estoy harta, simplemente harta de que siempre digamos que somos peores en algo y nos rindamos. Porque si algo he aprendido con el tiempo es que nadie es mejor que nadie, sino que cada uno tiene su luz para alumbrar al mundo.
Que no hay notas que definan la inteligencia de una persona, palabras que lleguen a decir exactamente lo que sientes, defectos que te hagan horrible, miedo que puedan contigo.
Simplemente nos han hecho creer que no porque el miedo hace que la gente deje de ser libre y se rebele contra los fantasmas de este mundo.
Y es que no existe ni una persona exactamente igual, pero tampoco habrá alguien tan diferente como para excluirlo de todo esto.
Que la mente puede y qué claro que cuesta conseguir las cosas, pero cada esfuerzo tiene su recompensa.
Que las personas tienen su parte oscura y su parte brillante y que merece la pena sumergirse en la noche de unos ojos ajenos.
Y que joder ya está bien de ocultar las heridas, de ocultar los sentimientos, de fingir algo que nunca hemos llegado a ser, de ser máscaras delante de otras personas.
Para vencer los fantasmas hay que aprender a conocer tu cuerpo con cada defecto, lunar, herida... Pero si llevas ropa nunca podrás descubrir que hay debajo de esa capa.
No es más fuerte quien oculta sus problemas, tampoco quien los enseña, pero fingir que algo no te duele, es como estar muerto en vida.
No sentir nada es la primera fase de caer en un abismo del que luego no hay salida.
Y huir de los problemas, es la forma más cobarde de volver a encontrártelos y no poder vencerlos.
Nada es imposible pero hay que luchar por lo que uno quiere, sin miedos, sin mentiras, sin materialismos...
Nada es imposible y sin embargo todo lo convertimos en algo complicado, imposible de acceder a ello, ya sea por orgullo, miedo, complejos o todo tipo de problemas.
Nada es imposible pero no lo es cuando se lucha por ello.
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