Generación pérdida, perdiendo el tiempo, ganando vida.

Todos nos llaman la juventud pérdida, la juventud de la tecnología, la juventud fácil, la manipulada. Todos nos enseñan un mundo, un mundo que lleva igual durante miles y miles de décadas y que nunca va a cambiar porque se transmite de persona en persona y no podemos permitirnos ser la generación pérdida, los niños de nunca jamás, los que puedan cambiar años y años de rutina. Nos venden una vida feliz, una vida de dinero, pero para llegar a esta tienes que previamente estudiar y trabajar muy duro y dejando las pasiones como secundario, no podemos ser la generación pérdida, la que pierde el tiempo.

Y así se remonta una vida de una persona en la que tan sólo puedes contar lo bien que te ha ido en tu trabajo o lo mal, pero nunca habrá un he conseguido lo que de pequeño soñaba.

Podemos fingir nuestra vida feliz por miles de redes sociales, nuestra gran sonrisa, lo que el dinero nos dio, sin embargo una sociedad que sólo aprende para en un futuro conseguir dinero por cubrir todos los gastos de vida y caprichos y no para crecer culturalmente me parece verdaderamente triste.
Toda vida humana está vacía porque olvidamos nuestras ilusiones ¿dónde quedó ese futbolista, cantante, escritor o modelo?, ¿dónde quedaron todos los viajes que querías hacer?, ¿dónde quedó todo ese amor que ocultaste? Toda la ilusión que un niño tiene, todo adulto la pierde, porque en su día le enseñaron que era así y no de otro modo y aunque se lo ha cuestionado, nunca lo intento cambiar, porque no podían ser la generación loca, la pérdida, la distinta, la que aprovecho el tiempo en algo mejor. Somos la generación pérdida porque nos planteamos un cambio nuevo y éste no está repetido en la historia, ¿por qué repetir si se fracaso?

Hundimos nuestros sueños por cada fracaso y nos dejamos llevar por la inexistencia de un destino, una rutina, una vida "centrada" y "normal" abandonando así cualquier cambio.

Pero querido lector, se que dentro de tu corazón, ese que tiene durezas en el alma, que se envejeció demasiado pronto, que lloró de infelicidad en una habitación oscura, que no olvida cepillarse los dientes ni rezar al destino, no obstante se olvidó de disfrutar el azul del mar,  sigue deseando viajar, cantar, jugar a fútbol, bailar hasta que empiece el amanecer, escribir los versos más tristes y dibujar miles de perspectivas distintas o fotografiar cada rincón, besar a tu pareja, decirle te quiero y dedicarle alma y tiempo. Somos la generación pérdida que quiere perder el tiempo, volar e innovar, es difícil ir contracorriente, pero no imposible, abra sus ojos joven que no vive y dejen abrirlos adulto que no vivió como deseo. No se centren en la carrera que más puertas, dinero o trabajo les pueda dar, porque todo esto es importante, aunque la infelicidad es insalubre y siempre la salud está por encima de todo, demasiados adultos deprimidos por no perder el tiempo y adolescentes frustrados, por ser una generación pérdida. El mundo tiene que estar lleno de todo, de gente patosa que sabe hacer teatro, de gente inteligente incapaz de correr, de gente deportista incapaz de escribir, de todo, pero nunca de una generación que por no perder el tiempo, lo ha perdido siendo infeliz y teniendo una vida que no es la suya.

V.K.