Ciudades grises

Si antes las ciudades me parecían grises, 
ahora no tienen mucho más color.
Si antes solía detenerme, ahora sigo pa' lante, porque llegó ese momento en el que coges todo lo que tienes y lo haces tuyo.
Porque está bien ser buena persona, pero no me quiero abandonar en la deriva a mí misma. 
Porque quizás es egoísta, pero por una vez voy a ser parte de mi propio sistema.
Tengo una premisa, crecer para seguir luchando por un mundo con justicia social.
No difiero de la niña que quería irse a África, 
menos que no quiere participar de este mundo capitalista y hacer negocio de la vulnerabilidad de las personas por su nacimiento, género o país de origen.
Y es que, aunque no pueda elegir el daño que pueda hacerte, sí que buscaré hacer el menos posible. 
Me he cansado de lo superficial y por eso sigo teniendo mi corazón a buen recaudo, sabiendo que es el que le da vida a toda esta mezcla de emociones, sentimientos, lucha, revolución y pensamientos.
Sin embargo, ahora también protejo mi cerebro, porque eso no deja de ser parte de todo esto que relato.
El caso es que esto es una mierda, no soy escritora ni nada, pero es mi mierda, mi latido vital y me gusta.

Comentarios

Entradas populares