Eutanasia

Tengo que aprender a liberarte,
dejarte escapar y que vueles alto.
Nunca fui poeta,
pero nunca entendí mi vida sin poesía.
Escribo para que sangre el alma.
Sangra porque tiene que curar heridas.
No soy poeta,
pero miles de letras recorren mi cuerpo.
No pueden irse,
no quieren irse,
quieren ser poema,
sentimiento,
libertad,
eutanasia.
Me suicido con miles de versos,
porque siempre tuve miedo de tirarme,
por una ventana aún por abrir.
No soy poeta,
pero no soy sin poesía.
No soy sin libertad.
Sin tinta.
Sin tristeza.
Sin mi sonrisa.
Nada tendría sentido,
si dejase morir el arte
que se encuentra en mis venas.
Si dejase morir el arte
que encuentro por quién me rodea.