El mundo
El mundo necesitaba más poesía,
necesitaba volver a la esencia de tiempos pasados,
en los que las letras se fundía en las lineas,
creando una especie de orgasmos aún insonoros.
El mundo necesitaba volver a tener sonido,
dejar de ser un eco sordo,
en el que todo era ficción
y tan sólo jugábamos a fundirnos
con las luces artificiales.
El mundo nos necesitaba unidos,
necesitaba marcar mi piel en tus costas,
necesitaba respirar de tu montaña
y sentir esa musa que sólo la naturaleza sabe darme.
El mundo necesitó que me quitara la careta,
que dejara mi rostro al sol,
que comenzara a ser algo más
de lo que había llegado a ser hasta ahora.
Todo ha evolucionado,
he olvidado a que saben los nombres
de las pasadas ilusiones.
Todo ha cambiado,
para darme libertad
y descubrir la esencia que estaba bajo todos esos miedos.
Y aún así,
a veces vienes a visitarme
y me escondo bajo las sábanas,
como un niño con miedo de los fantasmas.
El mundo necesitó que pasara unas semanas allí,
bajo tu molino.
Mi mundo siempre te ha necesitado,
porque eres lo poco que logró darme vida,
en el miedo de las cosas absurdas.
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