No somos tan diferentes

No somos tan diferentes.
Y aún no siéndolo,
no consigo formar un verbo lo suficientemente fuerte,
como para estar unida a ti eternamente.
No soy lo suficientemente valiente,
como para romper tus reglas,
y romper esa cárcel fingida que llevas en ti.
No soy nada más que esencia perdida.
No soy más que la contradicción de una regla matemática de diferencia,
en la que nada tiene que ver con un número.
Pero tú crees ser diferente,
y no hay nada mejor que creerse una mentira.
Aunque aquella noche del 24/25 de Enero, desnude tu alma.
O al menos conseguí hacerlo un poco desde tus ojos.
Tengo la corazonada de que leerás este poema,
y aunque no volvamos a cruzarnos,
por ser tan diferentemente iguales.
Empezarás a entender todo lo que sucedió en mi mente aquella noche