¿Rendirme?

Nada a cambiado. Yo seguiré mi rumbo, tu dirás que no voy a ser capaz. Pero si algo he aprendido es que soy demasiado cabezota como para rendirme ante mis decisiones. Demasiado cabezota para rendirme ante un desafío. Demasiado orgullosa para darte la razón. ¿Duro? Claro que lo será, habrá noches que quiera llorar, o que me arrepienta de no hacerlo mejor, pero solo me repetiré "Tu puedes, puedes por ti y por ellos". Que no soy la persona más inteligente, lo sé. Pero te recuerdo que juego bien mis cartas, que tengo muchos trucos en mi manga, que no soy tan simple como aparento ser. Que tengo mis maneras para demostrarte que te equivocaste. ¿Venganza? En parte sí, por todo lo que os reísteis de mi, por todas las veces que me dijisteis que no. ¿Agradecer? A muchas personas por su apoyo, por dedicarme su mejor sonrisa, por creer en mí. No puedo pedir mejor regalo que eso. Me esperan un montón de kilómetros, me esperan un montón de estudios y un montón de fuerza de voluntad. ¿Pero tengo algo que perder? No, claro que no, tengo todo que ganar. Solo con ver su sonrisa me conformo, ese es el mejor regalo, esa es la única manera en que cada día volveré a nacer. En que cada día volveré a creer en mi misma. Y aunque de aquí a cuando vaya queda mucho y no se si llegare a cumplirlo, de momento permanezco con la ilusión. Con la ilusión de hacer algo grande...