Una flor especial

A veces sientes que las cosas toman un camino totalmente diferente al que te habías imaginado. Todo se vuelve cuesta arriba y cuesta seguir hacia delante, pero con calma las cosas seguirán tomando su camino.
He escuchado historias de gente que vino de muy lejos y, que en los peores momentos, cuando no tenían nada, alguien aparecía en sus vidas y les salvaba. Eso me hacía pensar que en el mundo existen buenas personas y que no todo es oscuridad, pero yo aún no había conocido a esa persona que me salvara en un lugar que no conozco.
Han pasado por mi vida muchas personas muy diferentes, en momentos complejos de mi vida, personas que posiblemente no vuelva a ver, pero que se me quedarán grabadas a fuego en el alma.
Ayer tuve la mayor serendipia que alguien podía haber encontrado, tenía una sonrisa muy grande y bonita, una mirada brillante y unas ideas que me han regalado la libertad de poder vivir. Porque sí, creo que ayer me encontré con la sabiduría y la libertad, con la inspiración, la creatividad y las razones de seguir andando.
Me gustaría deciros que cambiar de mundo se hace complejo y que si encima tienes la mala suerte de no haber construido una seguridad lo suficientemente fuerte, todos tus pilares se derrumbarán. Sin embargo, por otro lado, me encantaría poder deciros que el miedo hace que no seas libre, que pierdas una parte muy importante de ti mismo y hace que no seas capaz de avanzar. No me equivoco si digo que ese miedo lo hemos vivido alguna vez todos.
Por ello, merece la pena luchar para romper con ese miedo, con ese espirítu que intenta llevarte, pero que no es, para nada, mucho más fuerte que tú. Ya que la mente del humano es su arma más poderosa.
Tuve suerte, porque me sentí abrazada, querida y escuchada y, porque puedo decir, que hay personas maravillosas en este mundo, que sin conocerte, te dan la mano y te ayudan a avanzar.
Ayer no sabía de tu existencia, pero ni hoy, ni mañana, ni nunca, pienso olvidarte, no pienso olvidar uno de los momentos más bonitos que he vivido y una de las miradas más sinceras que he tenido.
Ayer tuve la suerte de encontrarme una flor especial, diferente y bonita, por eso, espero que sepas que estaré para ti, esté dónde esté.
Tuve la suerte de que la naturaleza volviera para salvarme y que encontrase una persona con un corazón tan grande que no le cabe en el pecho.
Muchas gracias de corazón. 

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