Algo que compartir
El alma a veces se apaga y desconectas totalmente de tu
persona. Hay veces que no te sientes para nada tú mismo y que te empeñas en
actuar desde otros constructos o desde tus propias convicciones.
Sin embargo, a veces hay personas que te alumbra con unos grandes ojos brillantes.
Me parece super curioso, porque incluso en media pandemia cuando todos íbamos enmascarados y el mundo era un poco más gris, había personas que sonreían tras la mascarilla.
Así que incluso con aquellas cosas que están cambiando, los miedos de que el fascismo cada vez sea más visible y más normalizado o que haya personas que parecen haber sido la pre-evolución de los primeros humanos (porque estoy segura que los hombres prehistóricos a veces eran algo más civilizados), también se esconden sonrisas en miradas.
La mirada es uno de los primeros mecanismos de comunicación en animales, se sabe que es muy usada para el cortejo y que esto no sólo se da en los humanos. Es por ello que hay miradas transparentes y con las que no hace falta mediar palabra para conectar, miradas que te salvan y que te hacen sentir un poco mejor.
El otro día tuve la suerte de poder ver una mirada de esas brillantes, de esas que me dieron calma y me hicieron sentir algo más segura. Nunca lo leerás, pero desde aquí te doy las gracias.
Sólo quiero dejar constancia de esta chorrada (porque no estoy nada creativa e inspirada), para decir que dediquéis más miradas brillantes, más miradas que sonrían a la otra persona y que dediquemos más amor a los que nos rodean. El mundo se está volviendo más gris, más cruel, más violento, pero a veces siguen quedando cosas bonitas, que no arreglan ninguno de estos problemas (hay que salir más a la calle y gritar bien alto contra el fascismo, reunirse, luchar en conjunto, leer mucho sobre política, cultura, historia...); pero sí que pueden hacer sentir viva a una persona, que en ese momento no está muy bien...
Gracias por leerme si has llegado hasta aquí, porque esto no es nada especial, pero quería escribirlo y sé que es un esfuerzo el haberlo terminado.
Sin embargo, a veces hay personas que te alumbra con unos grandes ojos brillantes.
Me parece super curioso, porque incluso en media pandemia cuando todos íbamos enmascarados y el mundo era un poco más gris, había personas que sonreían tras la mascarilla.
Así que incluso con aquellas cosas que están cambiando, los miedos de que el fascismo cada vez sea más visible y más normalizado o que haya personas que parecen haber sido la pre-evolución de los primeros humanos (porque estoy segura que los hombres prehistóricos a veces eran algo más civilizados), también se esconden sonrisas en miradas.
La mirada es uno de los primeros mecanismos de comunicación en animales, se sabe que es muy usada para el cortejo y que esto no sólo se da en los humanos. Es por ello que hay miradas transparentes y con las que no hace falta mediar palabra para conectar, miradas que te salvan y que te hacen sentir un poco mejor.
El otro día tuve la suerte de poder ver una mirada de esas brillantes, de esas que me dieron calma y me hicieron sentir algo más segura. Nunca lo leerás, pero desde aquí te doy las gracias.
Sólo quiero dejar constancia de esta chorrada (porque no estoy nada creativa e inspirada), para decir que dediquéis más miradas brillantes, más miradas que sonrían a la otra persona y que dediquemos más amor a los que nos rodean. El mundo se está volviendo más gris, más cruel, más violento, pero a veces siguen quedando cosas bonitas, que no arreglan ninguno de estos problemas (hay que salir más a la calle y gritar bien alto contra el fascismo, reunirse, luchar en conjunto, leer mucho sobre política, cultura, historia...); pero sí que pueden hacer sentir viva a una persona, que en ese momento no está muy bien...
Gracias por leerme si has llegado hasta aquí, porque esto no es nada especial, pero quería escribirlo y sé que es un esfuerzo el haberlo terminado.
V.K.
Comentarios
Publicar un comentario