Dark

Mi mundo ya no es el mismo. 

Mi poetisa se ha ido a viajar muy lejos de aquí, 

dice que necesita un año sabático y una orden de alejamiento. 

Yo ya no soy nada y casi nunca siento la libertad.

Yo me siento lejana a la locura, al amor, a la pasión y a lo que no está determinado.

Ya no siento las caricias de nada y mucho menos soy la musa de algún artista.

Ya no me siento, me disipo y siento miedo.

No me gusta mi reflejo y me oculto,

porque mi belleza fue una muerte antes de ver la vida.

Yo ya no tengo mucha esperanza, 

pero cada día levanto los ojos para recordarme que por algún motivo sigo viva. 

Y quizás haya nacido para dejar un mundo mejor, 

pero, aunque lo intente con toda mi fuerza, solo lo dejo peor...