Proyecto I (Niña de ojos brillantes).

Quería inmortalizar la inspiración que me produce una persona en mis fotografías y sacarlo en una imagen, pero aún no tengo la suficiente capacidad como para hacerlo. 
Sin embargo, comienza mi primer proyecto de tantos otros que tengo en mente, pero que nunca hago, y me hace ilusión que sea con mi niña de ojos brillantes. Lo que me inspiraste aquella tarde parece hasta sencillo, pero últimamente no lo es tanto: encontrar la tranquilidad y la seguridad en algo, no resulta fácil. 

Aquella tarde, después de una semana dejándome deshacer en todos los sitios de la ciudad, tú me volviste a regalar paz, haciendo más fuerte el siguiente mes. Todo fue una especie de serendipia que no había previsto y que acabó de la mejor forma posible. 

Mi cámara se paseaba por tu cara, las luces, la naturaleza y tu sonrisa (aunque tú dices que no te gusta).Pasaron los minutos rápido en hablar durante toda la sesión, rozando el viento que en ese lugar se respiraba y volviendo llena de nuevo trabajo que hacer, no obstante, sobre todo llena de felicidad y ganas de llenarme del mundo; a pesar de que la noche anterior me había ahogado en cualquier esquina. 

Siempre serás un álbum de recuerdos bonitos, porque cómo explicar que he vivido miles de atardeceres junto a ti y aún así me sigues pareciendo una de las imágenes más bonitas que voy a ver. Me gustaría explicar que la fuerza que mantengo en mi vida, muchas veces ha sido por tu mano, por tu empujón, por tu luz y es que nadie puede quitarnos lo que hemos vivido juntas. 
Quiero llenarme de mañanas tomando un café, paseos en bicicleta hasta el final de nuestra ciudad, tardes tocando la guitarra, fotografías, textos y noches en las que todo parecía fácil. 
Es cierto que a veces quería matarte, y que ese sentimiento era mutuo, pero constantemente hemos ido creciendo una al lado de otra. 
Termino con algo muy obvio, no puedo llegar a definir lo que me inspiras con palabras, porque siempre has sido la luz que ha frenado mis fantasmas de la cabeza.  
La luna te tiene envidia desde que la ciudad ha conocido tus ojos brillantes. 
Y ese día mi cámara ha tenido suerte de mirarte, enfocarte y sentirte, como yo hoy lo hago.

Comentarios

Entradas populares