Me ha costado

Ha llegado ese momento de quemar una nueva etapa, de cerrar los ojos y seguir caminando a ciegas por un camino que no te esperas. 
Ha llegado el momento de sentirte orgulloso de lo que eres, de todas aquellas cosas que han marcado tu camino y tu forma de crecer, de esas cicatrices que un día fueron heridas, pero de las que ahora te sientes muy orgulloso. Es ese momento en el que te paras y te das cuenta de que ya no eres el niño de ayer, aunque aceptas que aún te queda mucho por crecer, porque nunca dejarás de hacerlo. 
Cierra los ojos y abrazate, porque has llegado muy lejos, porque has roto tus miedos, porque te has dejado querer y comienzas a despedir a aquellas personas tóxicas que se han apropiado de tu vida. 
Cierra los ojos y escucha el silencio que recorre por tu ser, ya no hay necesidad de gritarle a más fantasmas inventados, cortarse con unos cristales que nunca estuvieron rotos y dejar de lado las escenas de teatro que se apropiaron de tu cordura. 
Cierra los ojos y despídete de aquellos miedos, de aquellas etiquetas sociales que te impusieron, de aquellos complejos, que aunque no se marchan, cada vez se hacen más pequeños. 
Cierra los ojos, tan sólo un segundo más, escucha la respiración de la libertad, rompe con la opresión de los límites, recuerda aquella última vez que te sentiste vivo.
Cierra los ojos, para despedirte de la oscuridad, y poco a poco ábrelos, para dejar que te inunde la luz, las vistas, los colores y tu cuerpo se llene de un éxtasis de sinestesia. 
Disfruta de lo que tienes y olvida aquello que un día te hizo daño; olvida los malos tragos; los pesimismos y las ataduras.
Corre, corre aunque te ahogues, corre muy lejos, poco a poco comenzarás a respirar mucho mejor. 
Y sonríe a la vida, porque no sabes lo bonita que se ve la ciudad bajo el blanco de tus dientes, bajo la ilusión de tus ojos, bajo la inspiración que me provocas cuando eres feliz. 
Sigue y nunca olvides de donde viniste, pero no dejes que los malos recuerdos arruinen tu día, no dejes de quererte, no apagues todos tus sueños en el siguiente curso y vuela lejos con tu música y tus letras. 
Siempre hemos sabido que eres una persona errante, pero te pido que no me dejes a solas con mi propia ausencia, una vez lo hiciste y me ha costado mucho que vuelva a ser verano en alguna de las estaciones en las que viví. 

 


Comentarios

Entradas populares