Los demonios

Los demonios han vuelto hoy de visita.
Intento entender por qué voletean alrededor de mí mente y no paran de molestarme, como si fuese un intenso zumbido de mosca, esa que vuela alrededor de tu oído.
Entonces se hacen conmigo, me destrozan las entrañas y me enloquecen como nada.
¿Será la falta de cariño que no me doy a mí misma?
¿O simplemente me lo merezco, como tantas otras veces?
No lo sé, no entiendo nada, no entiendo absolutamente nada de lo que me rodea.
Más tarde consiguen que odie cada fracción de mi cuerpo, de mi mente, de mi vida.
Hacen que le quiten valor a las cosas que he conseguido porque otras personas me criticaron al conseguirlo. Esto hace que me sienta asqueada, débil, muerta en vida...
Intento definirme y no consigo dar ni una palabra de lo que soy, porque todo es quebradizo en mi vida.
Juego a nada y siempre pierdo, porque nunca he sabido que es ganar realmente.
Siento miedo y no puedo frenarlo nunca.
Éste acaba asfixiandome sin razones aparentes, sin explicarme por qué me siento tan débil.
Los demonios saben como me siento, por qué los demonios siempre han vivido dentro de mí y nunca soy capaz de echarlos, tan sólo por lo que puedan decir.
Vivo mí propia condena al depender de todos, vivo mí propia cobardía. Vivo siendo errante en un cuerpo eternamente atado a todo...