Le acompañaba

Se había acostumbrado a andar de su mano y al principio no era consciente del daño que le estaba haciendo, asociaba que estar al lado suyo era sinónimo de ser fuerte e inteligente, pero todo era una mentira que sus ojos habían confundido. Poco a poco fue solo centrándose en estar a su lado y aunque en momentos disfrutaba de eso, otras le quemaba por dentro y se angustiaba. No es que siempre fuera de su mano, pero inconscientemente siempre estaba a su lado acompañandola y nadie era capaz de entenderlo. Por su parte ante la incomprensión se amargaba más y se ahogaba en su propio vaso. Todo había empezado como un juego, como una forma de demostrar que no era débil y que era segura, pero había sido un error... Sin darse cuenta era más débil, más frágil y menos abierta por miedo, porque ya no era segura, puesto que quien le acompañaba le había hecho muchísimo daño, era su pesadilla, su fantasma, su mala suerte... Nunca debió de darse la mano con la soledad, porque sin darte cuenta te aisla, te mata, te ahoga, te hace extrañar ciertas cosas, te hace vivir con miedo... La soledad al igual que nada puede completarte, tú mismo ya te completas

V.K. Texto ficticio