Un cementerio Alemán

Hace tiempo en uno de mis últimos viajes fuimos a un cementerio Alemán, en el se encontraba todos los hombre muertos entre la primera y la segunda guerra mundial. Poco a poco, mientras veía cada una de las tumbas, fijándome en los años que tenía cada militar muerto, mi madre nos propuso un juego. El juego consistía en ver  si había alguna tumba que coincidiera con nuestra fecha de cumpleaños, todos aceptamos el reto. Pero ojalá solo hubiera visto alguna tumba que coincidiera con mi fecha de cumpleaños, ojalá hubiera sido las suficientes como para decir que era un caso extraño. Pero allí estaban casi tres de las filas que ocupaban ese cementerio llevaban mi día y mi mes del cumpleaños. Entonces pensé que unos cuantos años atrás en el mismo día y mes que yo había nacido, hombres habían partido del mundo, solo por defender su ideal, defender su país. En ese momento, pensando en la gran batalla o en la gran desgracia que se produjo ese día de ese mes, me dí cuenta que me daba igual si pensaban diferente a mi,  si habían muerto con 60 años o 20 años... Estoy convencida que sí en esa época los hubiera conocido, me habrían caído mal, pero también es verdad que lo más posible es que ni siquiera hubiera escrito esto, porque estaría reprimida. Pero en ese momento me daba igual porque eran personas, a parte de pensar así, tenían una vida una familia, un amor y algunos hasta hijos. También suponía que no eran los únicos que habían muerto, puesto que en el bando contrarío contra el que luchaban, también habrían perdido a personas. Me da rabia, que las personas estemos orgullosas de hacer daño al contrario, de matar por ideales y de odiar a personas, quizás porque detalles de esas personas no te gustan. Me da rabia, porque sin quererlo yo también soy así, porque sin desearlo yo también he hecho daño a muchas personas y posiblemente lo siga haciendo, quizás lo este haciendo ahora sin darme cuenta, sin desearlo. Tengo claro que las personas somos distintas, pero en el fondo no muy diferentes. Que a lo mejor alguien que se ría de mi, en el fondo tenga muchas cosas más en común de las que pensaba. Con esto no quiero decir que tendría que llevarme bien con todo el mundo, porque a parte de que es algo imposible y de que me haría daño intentando agradar a todo el mundo, no puedo amar ideales que decían cosas como que no podías tener expresión de libertad o que los de raza aria eran los únicos que tenían derecho a vivir, solo por tener los ojos azules y ser rubios, solo por tener la suerte de nacer con esos rasgos físicos. Pero sí puedo decir que a veces hay que luchar contra las ganas de ganar y de defender tus ideales, por muerte. Porque detrás de las personas no solo esta su vida o su historia, esta unas personas que a lo mejor sin ellas no pueden vivir...